La historia de Sebastián es una de miles realidades que hay en el deporte

Contenido

Paraná, Entre Ríos – Para Sebastián, el fútbol es mucho más que un deporte. Es una pasión que, por un tiempo, se vio opacada por la discriminación. Hoy, como delegado de fútbol en @carpinches.parana, no solo volvió a pisar una cancha, sino que se convirtió en un pilar fundamental de un club que ha logrado devolverle la alegría de jugar a decenas de personas que, como él, alguna vez se sintieron excluidas.

Milton, presidente de la asociación, lo cuenta con la contundencia de quien conoce de primera mano estas historias: “Ha habido chicos de nuestro equipo que han jugado… él ha jugado en clubes de Paraná al fútbol, y claro, el tema es que son todos los agravios y las cargadas”. Esta realidad, lamentablemente común, llevó a Sebastián a alejarse de lo que tanto amaba. “Uno se siente mal y empieza por ahí a priorizar, no sentirse mal y, bueno, dejó mi deporte”, explica Milton, refiriéndose a experiencias como la de Sebastián. Por muchos años, la cancha se convirtió en un lugar hostil, un espacio de retiro en lugar de encuentro.

El reencuentro con el juego en un espacio seguro

La llegada de “Los Carpinches” cambió el panorama. La propuesta de un club donde la diversidad es celebrada y la discriminación no tiene lugar, resonó en Sebastián y en muchos otros. “Gracias a Los Carpinches, pudo retomar algo que tanto le gustaba”, destaca Milton. En este contexto, el fútbol dejó de ser una fuente de angustia para convertirse en un medio de liberación y desarrollo personal.

Como delegado de fútbol, Sebastián no solo gestiona los aspectos deportivos de la disciplina, sino que encarna el espíritu del club: el de una “cancha de libre discriminación”. Su vivencia personal le da una perspectiva única y una empatía fundamental para entender las necesidades y los desafíos de los jugadores. Él sabe lo que significa buscar un espacio donde la identidad no sea un obstáculo para la pasión deportiva.

Fútbol como motor de cambio y comunidad

El impacto del fútbol en Los Carpinches trasciende lo meramente deportivo. Es una herramienta poderosa para generar comunidad, fortalecer lazos y visibilizar la lucha por la diversidad. Cada entrenamiento, cada partido, es una reafirmación de que el deporte es para todos. La presencia de deportistas de todas las edades, desde jóvenes hasta personas de 70 años, es la mejor prueba de que se ha logrado crear un ambiente donde todos se sienten bienvenidos y valorados.

El próximo Segundo Torneo Nacional por la Inclusión, que se realizará en Paraná, será una vitrina más de este compromiso. El fútbol será una de las disciplinas principales, reuniendo a equipos de todo el país en un evento que celebra la diversidad y la pasión por el deporte en un marco de respeto y camaradería.

La historia de Sebastián en “Carpinches” es la de miles de personas que, por años, vieron sus sueños deportivos truncados por el prejuicio. Hoy, gracias a la existencia de espacios como este, el fútbol vuelve a ser sinónimo de alegría, pertenencia y una clara señal de que la inclusión es posible, un gol a la vez.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *