La Nutrición Deportiva: Un Traje a Medida para Cada Atleta
En el mundo del deporte, ya sea a nivel amateur o profesional, se suele poner el foco en el entrenamiento, la técnica y la disciplina. Sin embargo, hay un pilar fundamental que a menudo se subestima: la nutrición. La nutricionista deportiva Karen Cabrera, resaltó que la alimentación no es un menú rígido, sino una estrategia personalizada y adaptada a cada deportista, un concepto que ella compara con el combustible de un automóvil. “No todos los autos utilizan el mismo combustible para andar”, explica, “lo mismo pasa con un deportista”.
Más Allá de las Reglas Genéricas
Karen, desmitificó algunas de las creencias más comunes sobre la nutrición en el deporte, como la idea de que si entrenas, debes comer mucho más pollo, o que el pan es lo peor que existe. La clave, según la especialista, está en el contexto. No es lo mismo la nutrición que necesita un deportista de resistencia que un jugador de fútbol o un levantador de pesas. Incluso dentro de un mismo equipo, las necesidades varían. Por ejemplo, la complexión corporal requerida para un arquero es diferente a la de un defensor o un lateral.
Para la nutricionista, el éxito de un plan de nutrición deportiva depende de conocer a fondo al atleta. Esto incluye el tipo de deporte que practica, la posición que ocupa, su rutina de entrenamiento (horarios y frecuencia), y su vida fuera del deporte. El objetivo es mejorar el rendimiento, facilitar la recuperación entre entrenamientos, prevenir lesiones y, sobre todo, educar al deportista para que aprenda a tomar decisiones informadas.
El Combustible Adecuado y la Individualidad
Karen Cabrera compartió dos anécdotas para ilustrar la importancia de una nutrición personalizada. En la primera, un corredor principiante decidió seguir el consejo de un amigo y adoptó una dieta cetogénica para perder grasa, creyendo que mejoraría su rendimiento. Sin embargo, en un deporte como el running, el cuerpo necesita grandes reservas de glucógeno, que provienen de los carbohidratos, el mismo nutriente que esta dieta elimina. Como resultado, el corredor bajó de peso, pero no tuvo la energía necesaria para rendir, fracasando en su objetivo principal.
En su segunda anécdota, relató el caso de un deportista que se sentía sin energía en sus entrenamientos. Su alimentación era saludable y completa, pero la cantidad de comida no era suficiente para la exigencia de su rutina. Al aumentar la cantidad de ciertos alimentos, su rendimiento mejoró significativamente. La especialista enfatizó la importancia de este “entrenamiento invisible” que incluye comer bien y descansar para que el entrenamiento sea realmente efectivo.
La nutricionista también compartió una experiencia personal de su época como jugadora de voleibol. Durante un torneo, no pudo dormir bien, a pesar del cansancio. Con el tiempo, se dio cuenta de que el consumo de gaseosas la estimulaba y no la dejaba descansar. A diferencia de sus compañeras que dormían sin problemas, ella se vio afectada, lo que demuestra la importancia de la individualidad nutricional. Lo que funciona para una persona no necesariamente funciona para otra.
No es Imponer, es Adaptar
Según Karen, el verdadero trabajo de un nutricionista deportivo no es imponer un ideal, sino negociar con lo posible. Esto implica adaptar las recomendaciones a la vida diaria y al contexto socioeconómico de cada atleta. Por ejemplo, si a alguien se le recomienda comer pollo todos los días como fuente de proteína y no tiene los recursos, se pueden buscar alternativas más económicas como lentejas o garbanzos.
Además, una buena alimentación desde la niñez puede marcar una gran diferencia en la vida de un deportista, ya que favorece el crecimiento, fortalece huesos y músculos, y previene lesiones. Un niño que aprende a comer bien no solo rendirá mejor en la cancha, sino que también tendrá más energía para otras actividades y desarrollará hábitos saludables para toda la vida.
En resumen, la nutrición deportiva es una estrategia que debe ser personalizada y considerar el contexto completo de cada deportista, desde el deporte que practica hasta sus objetivos y su entorno familiar. Se trata de una herramienta que se adapta a la vida del atleta, y no al revés, para poder sostenerla en el tiempo. Como concluye Cabrera: “entrenar es clave, pero entrenar bien alimentado es lo que va a hacer realmente la diferencia”.
